Tras haber conlcuido la reunión del Consejo Directivo Nacional del INTA el gremio entró en alerta al conocerse que se habría decidido la reorganización del instituto que se encarga de estudiar y producir las mejoras en tecnología y ciencia relacionadas al agro.
De manera informal se entiende que la reorganización del instituto podría producir una reducción del 25% de las operaciones e investigaciones que realiza el ente. Por lo que podría cerrar centros de investigaciones, agencias de extensión rurales y otras actividades en las que el instituto se resalta, con un claro perjuicio al desarrollo de la investigación en tecnologías agropecuarias