Por: Carlos Ponce.
Él es don Alejandrino Cruz. Un ferroviario que todavía recuerda que trabajo para Ferrocarriles Argentinos, 33 años y 17 días. Pero también recuerda que en el inicio de la década del 60’, había decidido hacer construir en su domicilio un aljibe de cuarenta mil litros, pero, surgió un inconveniente. Las autoridades de aquel momento, aconsejaron a don Alejandrino no dejar realizar esa obra ya que el acueducto llegaría en meses. Don Alejandrino hizo caso omiso al consejo, e hizo construir aquel aljibe que también recuerda le costó $ 15 (pesos quince), apoyándose en su experiencia sobre las conocidas mentiras, ya en aquel tiempo, de los que forman parte de ese mundo tan especial, como lo es el mundo de la política. Hoy, a punto de cumplir 88 años, este ferroviario, solo deja escapar una sonrisa burlona cuando escucha decir que aquel acueducto que no llego en el siglo pasado, será realidad para los chaqueños en este recién estrenado siglo XXI.
¿SE REPETIRA LA HISTORIA?
Hace días, decidí detenerme (entre Corzuela y Fortín Las Chuñas), en el kilómetro 207, de la ruta nacional Nº 89, para observar primero, registrar estas imágenes luego, y preguntarme ¿llegara finalmente aquel acueducto que este ferroviario sigue aguardando por casi 60 años?
Nuevamente nos encontramos transitando otro año electoral. Año en que los dirigentes (precandidatos y luego candidatos), políticos, seguramente prometerán una vez más que, habrá entre otras cosas, más inversión en salud. Es entonces cuando surge en mí el este interrogante ¿nuestra clase política, no logra comprender aun, que la finalización de esta importante obra histórica, emblemática y al mismo tiempo polémica, es la mayor y mejor inversión para una mejor salud de los chaqueños de este rincón de nuestra golpeada provincia?
¿Llegara algún día el gran acueducto para que la FIESTA DEL AGUA… sea por fin sea esa realidad que aguardaron por años, los pueblos ubicados a la vera de la ruta nacional 89?
A decir verdad, esta es una pregunta que solo la puede responder ese juez incorruptible llamado TIEMPO.