Finalmente el Concejo Deliberante de Miaraflores decidió destituir al intendente Néstor Amarilla a través de la Ordenanza 1.515/19 aprobada cerca de la medianoche del miércoles, y designar en el cargo hasta finalizar el mandato al Presidente del cuerpo deliberante Javier Fariñas.
La decisión se produjo en el cierre de una jornada de intensos debates, manifestaciones sociales y pedidos de destitución por parte de comunidades aborígenes, empleados municipales y referentes de otras instituciones.
Por la mañana, los concejales se habían reunido para analizar la situación e inclusive le pidieron a la Policía que lo convocara al Intendente Amarilla para intentar destrastrabar el conflicto. Amarrilla se presentó en la Municipalidad, mantuvo contacto con referentes sociales y empelados municipales y finalmente se retiró con la promesa de sacar licencia para descomprimir la situación.
Por la noche, ingresó al Concejo el pedido de licencia por 20 días, situación que generó tensión y malestar en los manifestantes que aún permanecían en las inmediaciones del municipio quienes pedían que el Jefe Comunal directamente tomara licencia hasta el 10 de diciembre.
CAOS INSTITUCIONAL
Desde hace meses Miraflores viene sumergida en un caos institucional, con deudas de más de dos meses a la mayoría de los empleados y con una prestación de servicios prácticamente nula por falta de recursos y por las constantes medidas de fuerzas de los trabajadores que mantenían paralizado al municipio.
A eso se le suma la situación de salud que apadece Amarilla que lo mantenía prácticamente alejado de su función y sin gestión de recursos para la comunidad.
Los empelados venía realizando protestas todos los meses, incluso con instancias de mucha tensión llegando a tomar en varias ocasiones el edificio municipal y las comunidades originarias reclaman la falta de asistencia con agua potable o servicios esenciales para el pueblo.
Nota via: Diario Norte