
El
Hospital 9 de Julio es cabecera de la región 4 y diseñó un protocolo
complementario. “Este protocolo nos lleva a tener una mayor información y
a actuar de un modo más responsable”, dijo el director Federico
Torgoff. Se trata de un centro de complejidad 4, por lo que no cuenta
con una sala de terapia intensiva, pero puede ser un hospital de sostén
para los pacientes que contraigan coronavirus.
Actualmente
cuenta con una sala de aislamiento para personas con síntomas o
sospechas de COVID-19 y posee un consultorio respiratorio-febril en la
guardia, que fue creado para el diagnóstico de pacientes sin necesidad
de que ingresen al hospital.
Dentro del hospital el equipo que
trabaja en la emergencia está conformado por enfermeros,
médicos y personal de limpieza. Todos cuentan con equipos prearmados de
prevención: cofias, camisolines, guantes, gafas y barbijos. En el caso
de los bioquímicos que ingresan a tomar muestras, usan además un equipo
de protección extra por encima de las gafas para disminuir la exposición
a los fluidos del paciente.
En cuanto a la comunicación con los
otros hospitales de la zona, el director comentó que el nexo con la
zona sanitaria es permanente y cada 48 horas se realizan conferencias de
prensa.
Toma de muestras
En lo que respecta a
coronavirus, lo aconsejable es que los pacientes no se acerquen al
hospital, sino que de inmediato se comuniquen con los números destinados
para tal fin como el 0800 que dispuso el Gobierno provincial a través
del Ministerio de Salud. “Contamos con un equipo de triage para que
pregunten diferentes variables como la tos, fiebre, dolor de garganta,
pérdida de olfato, gusto, diarrea y si viene de algún lugar con
circulación viral”, explica el doctor. Si el paciente se asume como caso
sospechoso, se da aviso al médico de guardia que esté en el momento,
para que se equipe con las medidas de prevención personales para evaluar
al paciente en el consultorio que se estableció para este tipo de casos
febriles-respiratorios.
Trabajos contra el dengue
La
localidad trabaja con especial énfasis en la
detección y eliminación del mosquito aedes aegypti. Es por eso que ante
la notificación de un caso sospechoso, es muy importante contar con el
domicilio exacto de la persona, ya que de este modo es posible realizar
un control de foco que consiste en asistir al lugar, constatar signos
vitales del paciente, tomar temperatura a los convivientes y a los
vecinos de toda la manzana, y hacer un bloqueo de caso.
“Esto
permite activar el protocolo, que consiste en la fumigación de las
manzanas cercanas y de la periferia. Además, para rotar el personal de
salud, establecimos cuadrillas para dividir el trabajo y de este modo,
garantizar el cumplimiento de todas las demandas”, destacó Torgoff.