Como una puñalada trapera, la arritmia cardíaca detectada al “Kun” Sergio Agüero sentencia la carrera deportiva de quien acaso sea, por no afirmarlo de manera taxativa, la mayor aparición del fútbol argentino en las últimas décadas después de su amigo Lionel Messi.

El “Kun” fue algo más que un brillante jugador nacido en estas pampas como tantos otros que marcaron la historia; se trata, por caso, de un futbolista cuyo talento escaló a nivel planetario, al punto de convertirlo en una estrella global.
Ese joven fresco, pícaro, descarado, al que hoy su corazón le hace parar la pelota, se sentó en la mesa de las grandes figuras del fútbol y bien podría haber ganado un Balón de Oro o al menos integrar una terna si no hubiera coexistido con Messi y Cristiano Ronaldo, protagonistas del duelo galáctico que polarizó la discusión desde 2005.
Junto a Messi, fue el futbolista argentino de esa generación capaz de transformarse en leyenda de un club europeo, como lo certifica la escultura que Manchester City prepara desde este año en su estadio Etihad.
La historia del “Kun” en el fútbol grande comenzó en Independiente a temprana edad, el 6 de julio de 2003, en un clásico con San Lorenzo en Avellaneda. Oscar Ruggeri lo hizo debutar con 15 años, 1 mes y 3 días, lo que constituyó el estreno más precoz de la historia de AFA por encima de Diego Maradona, quien jugó su primer partido a 10 días de cumplir los 16.
Nota:Télam