El Ministerio de Producción evalúa la magnitud de los daños causados por las últimas lluvias, con milimetrajes que variaron entre los 100 y 150 milímetros, que afectaron en zonas del Sudoeste provincial a cultivos de algodón, girasol y trigo. “El textil registra las mayores pérdidas al encontrarse en plena etapa germinativa de las semillas que están actualmente bajo agua”, sostuvo el ministro Marcelo Repetto.
Esta situación activó un mecanismo de emergencia en las zonas afectadas, donde los delegados de la cartera trabajan en la recopilación de datos sobre los daños que causó el fenómeno meteorológico para diagramar las acciones y estrategias. “A través de los delegados de la Subsecretaría de Agricultura se realiza un seguimiento permanente de esta situación generada a raíz de las últimas lluvias”, indicó.
En ese sentido señaló que el productor afectado por estos fenómenos climáticos y que ello implique la pérdida total de los cultivos debe hacer la declaración correspondiente en las Delegaciones del Ministerio de Producción. “Debe dar aviso para que podamos ajustar las estimaciones que estamos haciendo y a futuro ver las medidas que se podrán tomar para asistir a este segmento de productores”, señaló.
Si bien la situación no es generalizada y todavía se evalúa la magnitud de los daños, nuevamente los Departamentos más afectados fueron el Mayor Jorge Luis Fontana, Fray Justo Santa María de Oro, General Belgrano, 9 de Julio y Chacabuco. Además se agregan otras zonas de los Departamentos San Lorenzo, Quitilipi y Presidencia de la Plaza, donde los daños fueron en menor magnitud, pero también se registraron importantes precipitaciones.
Superficies dañadas
Según las primeras estimaciones que realizaron los delegados del Ministerio de Producción, de algodón, que tuvo el mayor hectareaje afectado, de las 208.000 hectáreas de intención de siembra, tenemos 102.000 hectáreas sembradas a la fecha, lo cual representa un 50 por ciento de avance de siembra en el algodón. De estas 102.000 hectáreas se estima 10.380 hectáreas afectadas, prácticamente un 10 por ciento de la superficie afectada por estas últimas lluvias. De estas hectáreas hay 5.000 hectáreas que están en estado grave, donde los lotes están anegados y la planta es muy pequeña y ya no puede sobrevivir.
Del cultivo de girasol se estiman unas 2.500 hectáreas dañadas. “Esto se da por daños de tormentas fuertes con vientos o piedras o encharcamiento de las zonas bajas de los lotes. Sin embargo el porcentaje es minoritario, ya que sobre 250.000 hectáreas sembradas, estamos hablando del 1 por ciento de la superficie afectada”.
El cultivo con menor grado de afectación fue el trigo, que estaba en plena etapa de cosecha. “A la fecha tenemos trilladas 89.000 hectáreas de las 131.000 hectáreas sembradas este año, es decir, un 67 por ciento de la superficie. Las lluvias han producido un retraso en las labores de cosecha, porque el productor tiene que volver a esperar a tener piso para poder ingresar al campo con las máquinas. Los daños que se reportaron son mínimos si tomamos con o referencia la superficie total”, subrayó.