El hecho ocurrio en la zona oeste de la ciudad Capital fue interrumpida cerca de las 13, cuando decenas de uniformados en camionetas y motos llegaron a una casa ubicada sobre calle Borges al 600.

Los efectivos de la Comisaría Décima habían sido alertados de que en el interior de la propiedad de la familia Torres Murad se había cometido un crimen. De inmediato ingresaron a la casa y hallaron a un sujeto completamente ensangrentado.
La escena más macabra se vivió en el interior de una de las habitaciones, en el primer piso, donde un niñito, de apenas tres años, yacía tendido sobre una cama cucheta, con su cuerpo ensangrentado, sin vida.
Mientras los uniformados miraban horrorizados el escenario, a metros del cuerpo del pequeño había un cuchillo tipo carnicero, el cual sería el arma homicida. En tanto su padre era reducido en la puerta de otra habitación, y esposado, salió con la mirada altiva, despreocupado.
Personal médico del Sease, expertos de la Dirección de Investigaciones entre ellos la División Homicidios y Delitos Complejos Criminalistas y forenses, llegaron a la casa para iniciar las averiguaciones.
El supuesto homicida fue identificado como Germán Adolfo Torres Murad de 34 años quien según las averiguaciones de la policía vivía con su madre Margarita Murad (75); su hermano Fernando Ariel Torres Murad, el niño Germán Samir Torres, de 3 años.
“Tomá matame”, le pidió el homicida a su hermano
Si bien hasta ahora todo es materia de investigación y los expertos trabajan bajo total hermetismo por orden del fiscal interviniente, los detectives habrían recreado las últimas horas de la familia y del niño. Según las primeras averiguaciones, la familia había tenido una noche “extraña”, ya que habían hecho fumigar la casa por una invasión de hormigas y recién pudieron dormir casi al amanecer. Cerca de las 10.30 la familia había desayunado y cerca de las 11.30 nuevamente se acostaron a dormir, todos menos el atacante.
Al contrario de cómo sucedía todos los días, el pequeño en lugar de ir a dormir con su abuela, se acostó en la cama cucheta donde dormía su padre.
En tanto que Germán quedó en la planta baja, más precisamente en el sector de la cocina, ya que debía preparar el almuerzo para todos. No se sabe aún qué pasó enseguida, cómo se dieron los últimos minutos de vida del pequeño. Cerca de las 13, el acusado con su cuerpo completamente ensangrentado a los gritos despertó a su hermano avisándole lo que había hecho, y mientras amagaba con entregarle un cuchillo sierrita, le decía “matame, dale matame”. Allí Fernando corrió hasta donde estaba el niño y al ver que ya no tenía signos vitales llamó a la policía, ubicada a dos cuadras de su casa.
Pericias toxicológicas y psiquiátricas
Pasadas las 20.30, el último parte médico indicaba que Torres Murad se encontraba internado en la sala de Terapia Intensiva con pronóstico reservado, tras haber sido intervenido quirúrgicamente ya que una de las heridas le habría perforado el pulmón. Según se supo, presentaba lesiones en el cuello, brazos, pecho y a la altura de la muñeca.
La Fiscalía a cargo de la causa solicitó que la policía custodie al sujeto a quien además se le practicaron análisis toxicológicos. Otra de las medidas que el representante del MPF solicitó sería pericias psiquiátricas, las que serán realizadas según su recuperación.