
Personal de la comisaría de Corzuela hacía tareas de prevención en la zona céntrica y divisaron dos camionetas marca Ford, modelo F-100.
En los vehículos y a través de alto parlante ofrecían compra de metales, aluminio, cobre, bronce y baterías en desuso. Se les solicitó la documentaciónes personales y de los vehículos, como así también el de sus cargas, constatándose que ninguno de los dos poseía permiso para el ejercicio de dicha actividad dentro del tejido urbano.
Tampoco poseían documentación respaldatoria de las 123 baterías en desuso para vehículos y motovehículos de distintos portes, discriminadas en noventa y treinta y tres unidades respectivamente en cada vehículo que eran transportabas en su cajuela.
A simple vista se hallaban con evidentes daños en su estructura, pérdida de fluidos esparcidos en la superficie y emanación de fuertes olores a lubricantes y ácidos usados.

Infracciones por transportar residuos peligrosos.
Los conductores manifestaron proceder desde Tucumán y con destino a la Ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, ingresaron a cada localidad del sudoeste chaqueño sin poseer constancia de registro nacional ni provincial que los acredite como Operadores y Generadores de Residuos Peligrosos, en virtud a la naturaleza de la carga descripta, se las calificaría como tal. Los vehículos tampoco poseían “certificado de Revisión Técnica Periódica Obligatoria, Paneles de Seguridad, tampoco pictogramas” que adviertan dicha mercancía peligrosa; todo en función a los alcances de la Ley Provincial Nro. 777-R de Residuos Peligrosos (antes 3946/93), que refiere específicamente a la Generación, Manipulación, Transporte, Tratamiento y Disposición Final de Residuos Peligrosos, se constató que tampoco poseían Manifiesto del Transporte, ni Certificado Ambiental.
Fueron notificados de la supuesta infracción a dicha normativa, haciéndoles saber que lo actuado sería elevado a esa Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente.