NOTICIA VÍA: INFOBAE
La muestra más contundente de la desconfianza de los mercados hacia la Argentina es el aumento del índice de riesgo país, que superó los 800 puntos básicos y tocó su valor máximo en el año. Esto aleja al país de cualquier chance de acceder a financiamiento voluntario en los mercados de capitales internacionales, por lo menos en los próximos meses.
Los más afectados fueron los bonos cortos, que vencen entre 2020 y 2025. El motivo es claro: serían los más afectados en caso de que el futuro Gobierno no pague la deuda, caiga en default y vaya a una nueva reestructuración.
Todas las miradas apuntan ahora al Bonar 2020. Vence en octubre del año que viene, en apenas un año y medio. Sin embargo, como no se sabe quién gobernará la Argentina para ese momento son todas incógnitas. ¿El nuevo Gobierno estará dispuesto a asumir el pago de la deuda? Y no menos importante: ¿tendrá los recursos para hacerlo?
Este título de cortísimo plazo sufrió en la apertura de la semana una nueva caída y terminó cotizando a USD 91, lo que significa que su rendimiento quedó al borde del 15% anual en dólares. Hace apenas 3 meses su cotización rozaba los USD 100. Semejante derrumbe sólo se explica por esa desconfianza que se apoderó del mercado y que difícilmente se despeje en los próximos meses.