El INDEC informó que la cifra de la primera mitad del año fue 40,1%, lo que marcó un incremento de 3,6 puntos porcentuales (p.p.) frente al 36,5% del mismo período del año pasado. En tanto, el índice de indigencia se aceleró al 9,3% entre enero y junio de 2023 y afecta a 4,3 millones de personas.

El índice de indigencia, que se refiere a la proporción de personas pobres cuyos ingresos no les permiten adquirir la cantidad mínima necesaria de alimentos para subsistir, se situó en el 9,3% entre enero y junio de este año. De esta manera, el dato marcó una suba de 0,5 p.p, comparado con el 8,8% del mismo período en 2022, y 1,2 p.p. respecto del segundo semestre de 2022, cuando el índice se ubicó en 8,1%.
A su vez, al extrapolar la población, la indigencia afectó a 3,8 millones de personas (1,1 millón de hogares).
“Los números de pobreza e indigencia que difundió hoy el INDEC muestran un incremento en términos interanuales con respecto a lo que fue el primer semestre de 2022 y a su vez, consolidan una pauta de pobreza del orden del 35-40% en los últimos 4 años“, resaltó Santiago Poy, investigador del CONICET y del Observatorio de la Deuda Social la Universidad Católica Argentina (UCA).
Pese al aumento, la tasa de pobreza no incluye el impacto del pico inflacionario en agosto, ni la devaluación del 20% del peso avalada por el Ministerio de Economía.
Nota: ambito.com