
Un hombre de 43 años tuvo que guardar en el patio de su domicilio, en la localidad de Makallé, un Aguará guazú salvaje que se había acercado a la zona habitada y generó temor entre los vecinos. El hombre logró cercarlo en su patio sin poder maniatarlo y los vecinos de la zona alertaron de la circunstancia la policía.

Con la ayuda de los mismos vecinos el personal policial logró amarrar al espécimen y trasladarlo hacia la zona rural de la localidad, a unos 500km del caso céntrico, donde fue, finalmente, liberado.
El animal, en peligro de extinción, había aparecido en cercanías de la vivienda del hombre, según sus dichos, atraído por una plantación de melón que posee, a la cual le ocasionó daños.