La tragedia se produjo en un campo, distante 80 kilómetros de Quimilí.
Gabriel Ernesto Chávez tenía 33 años y residía en la calle Dubrovich sin número del barrio Ezeiza de Quimilí. El hombre trabajaba en un establecimiento rural, ubicado a unos siete kilómetros de la ciudad cabecera del departamento Mariano Moreno, dedicado a la fabricación de carbón. Alrededor de las nueve de la mañana del martes, el peón rural fue encontrado sin vida por sus compañeros.
Inmediatamente, solicitaron ayuda médica. Sin embargo, los profesionales de la salud comprobaron que se encontraba sin vida.
El hecho generó la intervención del personal policial del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 12. Autoridades del Ministerio Público Fiscal ordenaron el traslado de los restos del hombre hasta la morgue del hospital zonal de Quimilí, donde fue examinado por el médico de Policía, quien diagnosticó que presentaba signos de electrocución. El trabajador habría sido alcanzado por un rayo en medio de una tormenta que azotó el departamento Moreno.
De acuerdo con las averiguaciones, la muerte de Gabriel a causa de un rayo no es la única en la familia Chávez. Hace algunos años fallecieron de la misma manera —electrocutados por un rayo— dos de sus hermanos, en otro campo donde trabajaban también como peones rurales. Sin embargo, como antecedente no tan lejano, un cuarto integrante de la familia también corrió la misma trágica muerte. Se trata de un tío que residía en la provincia de Buenos Aires, donde sucedió aquel fatídico suceso al caerle un rayo en la cabeza, tras lo cual murió en forma inmediata.
Las muestras de dolor no tardaron en llegar a las redes sociales, donde familiares, amigos y vecinos manifestaron su congoja por la muerte de Gabriel y expusieron las cualidades como persona. La conmoción también se traslució por la tragedia que “persigue” a la familia Chavéz.
Fuente: NuevoDiarioWeb.
